“Nací en Moguer – escribe
Juan Ramón Jiménez-en Andalucía la noche de Navidad de 1881.Mi padre era
castellano y tenía los ojos celestes , y mi madre andaluza con los ojos negros. La blanca maravilla de
mi pueblo guardó mi infancia en una casa vieja de grandes salones y verdes
patios. De estos dulces años recuerdo muy bien que jugaba muy poco y que era
gran amigo de la soledad…”
Juan Ramón, el andaluz universal, reconocido entre los poetas de la lírica contemporánea, recibe el Nobel de Literatura en 1956.
Su poesía se entrelaza con su extrema sensibilidad, con su ardiente soledad.
Leer a Juan Ramón Jiménez es contagiarse de otra poesía, percibida en la belleza de lo pequeño, desplegada en color, sonido, olor, ritmo…Es mirar la naturaleza desde su cristal mágico: la rosa, el pájaro que canta, la luz, la rama florecida.
Pero si hay una obra que
identifica a este autor, esa es sin duda PLATERO Y YO.
"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera,
que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache
de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico,
rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo
dulcemente: ¿Platero? y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se
ríe en no sé qué cascabeleo ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo."
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo."
Fuente de las imágenes:
Imagen 1: http://teresadientedeleon.blogspot.com.es/2011/01/el-nombre-exacto.html
Imagen 2: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Advertencia_de_Juan_Ram%C3%B3n_Jim%C3%A9nez.JPG
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